El zoo abre a las 7 de la mañana y como no sabíamos qué
hacer recién llegados a Pekín…nos plantamos ahí con las mochilas recién
aterrizados y con ojeras. Estábamos muy ansiosos porque es en este zoo que se
encuentra el Panda House, al que podrás acceder pagando un extra. No recordamos
los precios exactamente de la entrada, pero el acceso al Panda House cuesta 5 yuanes.
Para acceder al Panda House te dan un ticket diferente que perdimos justo al entrar. Después del estrés pertinente, volvimos a comprar las entradas y nos echamos a reír…ya que esas entradas cuestan muy poco en comparación con los precios de aquí.
Cuando accedes al Panda House se hace por una zona interior en la cual casi no hay pandas. De hecho, nosotros no vimos a ninguno y nos pareció bastante frustrante. Sin embargo, cuando accedimos al exterior los pudimos ver devorando bambú (como no).
El acceso al zoo es fácil, cogiendo el metro y bajando en la estación Beijing Zoo.
