Corea del Sur tiene tantísimo que ofrecer! No es un destino
muy popular para los europeos pero encandiló por su naturaleza y su encanto
arquitectónico.
Lo que más nos sorprendió ya en el mismo aeropuerto de Seul es la gran afición de los coreanos por el senderismo y la ropa de montaña de colores fluorescentes. Dando vueltas para buscar cómo cambiar de terminal en el aeropuerto encontramos un centro comercial gigante con muchas marcas y tiendas varias de ropa de montaña. Casi todo era de colores llamativos y aunque estuvimos tentados a realizar unas cuantas compras, al final desistimos (Con un gran arrepentimiento posterior) porque íbamos cargados con las mochilas y teníamos un vuelo en conexión hacia la isla de Jeju.
Lo que más nos sorprendió ya en el mismo aeropuerto de Seul es la gran afición de los coreanos por el senderismo y la ropa de montaña de colores fluorescentes. Dando vueltas para buscar cómo cambiar de terminal en el aeropuerto encontramos un centro comercial gigante con muchas marcas y tiendas varias de ropa de montaña. Casi todo era de colores llamativos y aunque estuvimos tentados a realizar unas cuantas compras, al final desistimos (Con un gran arrepentimiento posterior) porque íbamos cargados con las mochilas y teníamos un vuelo en conexión hacia la isla de Jeju.
Ya en Jeju dedicamos un día a recorrer la isla con un pack que habíamos contratado en una agencia. La excursión fue una pasada y lo que más nos gustó fue la obsesión de los coreanos por querer medirlo todo en metros. Cuando os decidáis a realizar una excursión por un camino de senderismo os daréis cuenta de que está lleno de carteles que te indican los metros que llevas caminando y los que aún te quedan por caminar. Es muy informativo porque así ya sabes cuánto sufrimiento te queda ;-)
De hecho, ya en Seúl y hablando con unos amigos nuestros coreanos nos explicaron que todo lo miden en kilómetros o metros. A nuestra pregunta de “Vives cerca de aquí?” ellos respondían “Sí, a 3 kilómetros y medio”. Para nosotros es difícil de medir ya que estamos acostumbrados a medir las distancias en tiempo y no en distancia, lo cual nos parece muy curioso.