Empezamos con CACTUS, el primer restaurante al que fuimos y del que nos enamoramos a primera vista. Está en el mismísimo centro y es muy fácil llegar. Tiene unos pocos escalones que hay que bajar al entrar, a tener en cuenta. Trato más que excelente.
Buenísima relación calidad/precio. Platos abundantes y de primerísima calidad. Todo nos apetecía y acabamos pidiendo mucho más de lo que solemos pedir normalmente.
Nos acomodaron en una salita entrando a mano derecha que nos fue perfecta porque era muy tranquila y podíamos dejar el cochecito del bebé ahí mismo.
Pedimos Goulash, salmón, rissotto,...Casi todo eran platos de gastronomía internacional, pero con especies y marinados tradicionales del país. Genial todo!
Sofia, 20 Hristo Belchev Str
Por la noche buscamos el restaurante más cercano al hotel, de todos los que teníamos apuntados en la lista. Escogimos el Hadjidraganov's Cellars.
Resultó ser todo un acierto, aunque tardaron un poco en servirnos porque había varios grupos de turistas y iban desbordados.
La decoración es muy muy auténtica y aunque daba la sensación de ser una turistada, los precios eran muy económicos (como en toda la ciudad) y la comida estaba súper buena.
Como veis, grandes cantidades y comida tradicional. Disfrutamos tanto que al día siguiente buscamos otro que hay en el centro y almorzamos ahí.
Y éstos son los platos que pedimos al día siguiente, cuando almorzamos en el otro restaurante que tienen en el centro. La carta es la misma en los dos restaurantes y hay muchísima variedad. Aquí nos animamos a pedir postre y menos mal! Estaba todo delicioso, sobretodo el yogur búlgaro.
Sofia es muy bonita, es una ciudad que sorprende a cada paso!
Esperamos que visitéis pronto y que visitéis alguno de estos restaurantes, ya nos contaréis ;-)