Hay viajes en los que el hotel es lo más importante para vivir la experiencia al máximo. Maldivas es uno de estos destinos en los que escoger un buen hotel puede ser clave.
Os explicamos el motivo: Maldivas es un destino de relax en el que se puede disfrutar de multitud de actividades acuáticas y poca cosa más. La experiencia se reduce a pasar unos días de desconexión que se pasaran mayoritariamente en la playa o en la piscina del hotel (si tiene).
Por estas razones recomendamos escoger un hotel que ofrezca aquello que buscamos. Hay muchísimas islas y por lo tanto, muchísimos hoteles de diferente tipo que pueden ajustarse a la situación de cada uno.
Por dar un ejemplo, quisimos visitar Maldivas hace unos años y por aquél entonces buscábamos un tipo de hotel que se ajustara a nuestras necesidades: queríamos un hotel con piscina que estuviera en una isla local. Como al final no pudimos organizar el viaje hasta este verano y la situación era bien distinta (Viajamos con un bebé de 10 meses) acabamos escogiendo un resort sencillito que estaba muy cerca del aeropuerto y que además tenía un centro médico y un kids club.
Al final todos los hoteles acaban ofreciendo el mismo tipo de actividades a los clientes, con lo que la diferencia radica en lo que tenga o no el propio hotel (Desayuno incluido? Bikini beach? Isla local o resort?Etc.)
Nosotros nos decidimos por el hotel Bandos Maldives y fue la mejor decisión que pudimos tomar! Le llaman "la isla de la hospitalidad" y no es para menos. El trato es excelente desde que aterrizas en el aeropuerto hasta que te dejan de nuevo en él. Nunca hemos sentido tanta pena por dejar un hotel.
El resort está ubicado en la isla de Bandos y para llegar a él hay que reservar la lancha rápida del propio hotel. Se tardan unos 10-15 minutos en llegar, está muy muy cerca.
Las habitaciones son espectaculares, nosotros acabamos escogiendo las que están justo delante de la piscina, así era mucho más fácil ir y venir con el cochecito y los trastos.
Os dejamos unas fotos para que la veáis:
El hotel tiene tres restaurantes a parte del restaurante principal donde se sirven todas las comidas. Hay la opción de escoger el desayuno, la comida y/o la cena y además también tienen la opción all inclusive. Nosotros escogimos desayuno y cena y los almuerzos los hicimos en los diferentes restaurantes. Toda la comida está absolutamente deliciosa. Hay muchísima variedad, para todos los gustos!
El resort tiene un gimnasio y un kids club donde organizan actividades para los niños todas las tardes. También tienen un servicio de nursery con cunas para los bebés y monitores que organizan juegos para los niñ@s.
Nosotros pasamos una tarde ahí y el peque jugó un buen rato con todos los juguetes que tenían en la sala.
La isla también tiene campos de futbol y volleyball. Cuando estuvimos ahí se jugaba el campeonato de volleyball interislas y pasamos una tarde de risas viendo el partido :-)
El hotel también dispone de un centro de buceo, que aunque no hicimos uso en esta ocasión, nos pasamos por ahí y cabe decir que es muy muy completo.
También, como podéis imaginar, hay un Spa que por las imágenes se veía precioso. Pasamos por la entrada y olía muy bien :-)
Como veis, nosotros volvimos muy contentos y llenos de buenos recuerdos. Además, hicimos varios amigos así que la experiencia fue muy completa :-)
