Los campos de té se
encuentran a lo largo y ancho de las Tierras Altas de Sri Lanka. La
denominación de origen té de Ceylan es
originaria de estas tierras, y su calidad es de las más altas del mundo!
El té
negro con denominación de Ceylan debe ser cultivado y fabricado en Sri Lanka,
tal y como establecen las estrictas normas de calidad del país. No puede ser
mezclado con cualquier otro té de otro país y deberá mostrar el logo del león
en el envase. De esta manera se sella la calidad del té y permite a los
consumidores distinguir un té original de Ceylan.
Nosotros visitamos la
ciudad de Nuwara Eliya o Little England,
como se la conoce coloquialmente, que es el paraíso del té. Paseando por la
ciudad te das cuenta de todas las reminiscencias de la época coloquial
británica: los cottage, el olor a té, el fresquito que corre…(Recomendamos
chaquetillas y fulares por cierto, porque en esta zona corre airecillo a
diferencia del calor achicharrante del resto del país).
La visita guiada en inglés empieza por la recolección, separación y triturado de las hojas de té. Te enseñan todos los procesos por los cuales pasan las hojas hasta ser convertidas en té verde para el consumo, uno se da cuenta de que realmente es un trabajo muy minucioso.
Por
recomendación del hotel decidimos visitar la fábrica de Mackwoods y fue todo un
acierto! Cogimos un autobús que nos llevó de puerta a puerta y una vez ahí
descubrimos que la visita era gratuita así como el té que ofrecían a modo de
degustación.
La visita guiada en inglés empieza por la recolección, separación y triturado de las hojas de té. Te enseñan todos los procesos por los cuales pasan las hojas hasta ser convertidas en té verde para el consumo, uno se da cuenta de que realmente es un trabajo muy minucioso.
Decidimos agradecer la visita consumiendo un trozo de pastel delicioso. No somos fans de lo dulce, pero nos supo a gloria después de pasarnos el viaje comiendo samosas picantes ;-)